Materiales: Una cajita vacía de medicamentos, periódicos viejos,
almidón bien preparado, cinta plástica o tirro, un pedazo de cartón
de caja, una tijera, un retazo de tela, aguja, hilo, un rollito de
lana de color o muchos pedazos de tela, pintura de agua (témpora) y
un pincel.
Elaboración:
Para elaborar el cuello del títere lo primero que se debe hacer
es cortar un rectángulo del cartón de caja, para con él formar un
rollito donde se pueda introducir para con él formar un rollito
donde se pueda introducir el dedo índice. Este rollito se puede
sostener con la cinta plástica o el tirro. Debe quedar muy bien
cerrado.
La caja de medicina será la cabeza. En la parte de abajo se abrirá
el orificio circular donde será introducido el cuello.
Ahora lo que se debe hacer es romper las hojas de papel periódico en
tiras largas, mientras más tiras largas se hagan, mejor aún. Estas
tiras se usan para forrar la caja (futura cabeza), se van pegando con
el almidón, poniendo varias capas de papel periódico y de esa forma
se le da consistencia a la caja.
Debe ser pensado primero el personaje que se desea obtener, si será
un niño o una niña, un hombre y una mujer, un anciano, un personaje
para una obra de animales (como un perro, un conejo, una ardilla,
etc) o simplemente un personaje inventado, imaginando y recordando
los diferentes tipos de caras que existen, y las posibles dimensiones
diferentes de rasgos del rostro como la naríz, los ojos y la boca.
Al definir qué personaje es el deseado y cuáles son sus rasgos se
puede proceder a colocarle algunas características del personaje
seleccionado, para ello se puede utilizar cartón de caja, y
posteriormente se vuelve a forrar con el papel periódico como en un
principio.
Una vez lista la cabeza, se coloca en una base para que se seque, la
cual se puede hacer con una botella de refresco vacía, en el cual se
introduce un palo cuya punta sobresaliente se usa como base para
colocar el cuello del títere.
Para la confección de la tela para las
manos, debe cortarse dos veces la tela, siguiendo la forma de la mano
(sin tomar en cuenta el contorno de cada uno de los dedos, a
excepción el dedo gordo). La silueta debe parecerse a la de las
manoplas que se usan para protegerse las manos al cocinar.
Posteriormente deben ser cosidos ambos retazos de tela de manera
paralela, de forma tal que al revertir las caras de la tela para las
manos, quepa adentro toda la mano.
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